Mundobasket-2014

Mundobasket 2014 – Au revoir al oro mundialista en casa (65-52)

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Creí, creo y creeré en la justicia deportiva. Siempre. Plantearon mejor el partido, jugaron mejor y son justos vencedores. Creí, creo y creeré en la importancia de un líder natural en un banquillo. En ellos está la diferencia entre ser un buen equipo y ser leyenda, entre ganar o perder en las grandes citas, entre reaccionar, coger de la pechera al que sea necesario y cagarse en la madre que los parió a todos o simplemente deambular por la banda como un simplón linier en la frialdad moscovita.

Francia y su cuerpo técnico lo tenían todo estudiado hasta la extenuación, hasta el detalle más insignificante. Estaba guiada, dirigida, encaminada, orientada, por un señor que sabe cómo se juega a esto. Con unos objetivos claros, y sin duda, iba a morir con ellos. Esa es la clave en el deporte, creer, pero creer en conjunto, todos a una, sabiendo cada uno su rol y batallando por bordarlo a las mil maravillas. Y cuando estás concienciado, sales a la cancha, y mueres en ella, por esa camiseta, por ese país, por orgullo, por profesionalidad.

Por el contrario, España causaba una sensación de prepotencia, de sobrado, de que este partido se ganaría igual que los del grupo. No contaban con la inteligencia y preparación del adversario, que saben cuándo ganar, cuando mostrar sus cartas y cuando ofrecer su mejor versión. La selección francesa pasó por encima nuestra, como una apisonadora, literal. Fueron mejores en los intangibles como la actitud, ambición, carácter, personalidad….y también lo fueron en la defensa, rebote, en el porcentaje de tiro, asistencias, valoración.

El comienzo de partido hacía presagiar lo que iba a ocurrir finalmente. 8-0 de parcial para el combinado galo. Durísimos en defensa, activos, cambiando en los bloqueos, con trap. Sangre, sudor y lágrimas para superar el muro defensivo perfectamente planteado por Collet y compañía. Navarro entraba en juego y la selección española le devolvía el parcial para llegar al término del primer periodo 15 iguales.

Francia lo tenía claro, posesiones largas, tanteo bajo, partido trabado. Era la receta, no había otra. España todo lo contrario, ataques efímeros 10-15 segundos, con mucho bote y poca circulación de balón. Para más inri el lanzamiento exterior no entraba (0/9 en triples). 35-28 al descanso con un 10/19 en tiros de dos y un pésimo 1/11 desde el triple y 25-13 en rebotes favorable a Francia. Aun así, optimismo y creencia por parte de la hinchada.

Jugar peor era difícil, pues lo consiguieron. Gran arranque del tercer periodo por parte de la selección española que igualaba el partido a 39. España había vuelto al partido, ofreciendo buenas acciones, controlando el partido, pero llegó la tangana provocada por Pietrus (jugador experto que sabe de lo que va esto) y Francia cortó drásticamente el ritmo enérgico impuesto por España tras el paso por vestuarios. Alley oop Chacho-Rudy para poner el 42-43 en el luminoso favorable a la selección española.

Y llegó el momento del líder natural, el que te gana o te pierde un partido. El francés se agrandó y el español hizo todo lo contrario. 9-2 de parcial para la selección francesa y 6 arriba, renta que no dejaría escapar por nada del mundo. Intensidad y concentración en defensa y control y criterio en ataque. Heurtel y Diaw anotaron en los momentos calientes y Collet dirigió a la perfección desde la banqueta. Con un 32% en tiros de campo y 22 rebotes menos que Francia llegábamos al definitivo 65-52 y al adiós del sueño mundialista de España.

Esperamos reacciones y decisiones desde todos los estamentos. Una pena acabar así la época gloriosa de esta selección pero parece el momento idóneo para cambiar drásticamente una serie de cosas. Para mejor, obviamente.

Juan Moral

Redactor 24segundosenblanco

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