Barça – Real Madrid, cuentas a saldar y sensaciones que reafirmar

El deporte de la canasta no para por Navidad. Entre mazapanes y turrones con la jornada 13 de la Liga Endesa llega el primer duelo doméstico entre los dos grandes gallos del baloncesto español, entre los dos principales favoritos a alzarse con el campeonato en junio. Sí amigos, no es una inocentada. Mañana, 28 de diciembre, la Ciudad Condal será testigo de un vibrante Barcelona-Real Madrid que será retransmitido a partir de las 19:00 por La 1 de TVE y Orange Arena.

Y es que pese a tan señalada fecha seguro que ninguno de los dos equipos está para bromas. Demasiadas cuentas pendientes entre estos conjuntos como para que este Clásico del basket nacional sea considerado un partido más. Será el segundo duelo de esta temporada entre culés y merengues tras el disputado en septiembre en Vitoria, en el cual el Real Madrid se impuso con facilidad al Barcelona para alzarse con la Supercopa de España.

Han cambiado las cosas desde entonces. El Real Madrid no ha terminado de cicatrizar esa herida que provocó el desastroso final de temporada allá por junio. Hasta la fecha, pese a conseguir unos más que notables resultados (es líder de la Liga Endesa y logró clasificarse para el Top-16 de la Euroliga como líder de su grupo), los hombres de Laso no han logrado encontar la estabilidad en defensa. No obstante comienzan a verse brotes verdes. Las derrotas frente a Movistar Estudiantes y Bilbao Basket parece que activaron un chip en el conjunto madridista que desde entonces parece otro equipo. La actitud defensiva mostrada en la segunda parte del partido frente a Anadolu Efes hace menos de diez días debe ser el camino a seguir por la plantilla. Este duelo frente al potentísimo equipo de Xavi Pascual es una oportunidad de oro para reafirmas dichas sensaciones, de dar un golpe encima de la mesa, de demostrar que han vuelto para quedarse.

Los hombres de Xavi Pascual llegan a este Clásico con ganas de resarcirse tras la derrota frente a Estudiantes la semana pasada en el Barclaycard Center. Situado en la tercera plaza de la clasificación, con solo una derrota más que Unicaja y Real Madrid, el Barça no podrá contar mañana ni con Abrines, ni con Oleson ni con Navarro. Tres sensibles bajas para el esquema de Pascual, que ha visto oportuno reforzar la batería exterior del conjunto blaugrana con el fichaje de Edwin Jackson, procedente del ASVEL francés. Las comentadas ausencias obligarán a dar un paso adelante al joven Mario Hezonja, cada vez más importante en la rotación del conjunto catalán y con más confianza.

La batalla bajo los aros será una de los principales factores que decline la balanza de un lado o de otro. El duelo entre los interiores madridistas y culés se avecina tremendo. Bourousis, Reyes, Ayón, Nocioni y Mejri contra los Tomic, Doellman, Pleiss, Lampe y Nachbar. Más que nunca el conjunto de Laso requiere de la intensidad de sus hombres en la pintura, el no conceder canastas fáciles ni segundas oportunidades debe ser clave para asaltar el Palau. La dureza de los nuestros debe imponerse en los tableros.

Uno de los jugadores que más daño ha hecho al Real Madrid en estos últimos duelos ha sido Huertas. El base brasileño ha hecho destrozos por el carril central con la ayuda de Tomic. Habrá que ver qué ajustes tiene preparados Laso ante tal situación, siempre obviamente sin descuidar la defensa del perímetro.

Para mí uno de los hombres del partido puede ser Jaycee Carroll. El de Wyoming no está cuajando su mejor temporada y seguro que afronta con muchísimas ganas este encuentro. Liberado en esta ocasión de la defensa (en más de una ocasión al borde de la legalidad) de Brad Oleson, el escolta norteamericano tiene una oportunidad de oro para reivindicarse a base de triples frente al eterno rival.

El Real Madrid aún cuenta con la duda de Sergio Rodríguez, que si bien viaja con el equipo no está clara todavía su participación en el choque.

No lo olvidemos, la última visita del Real Madrid a la pista del Barça significó el título de Liga para los culés. No habría mejor forma de comenzar a vengarse que con una victoria que dé confianza al equipo de cara a esta gira del equipo con cuatro partidos consecutivos fuera de casa.

Las espadas en todo lo alto, un apasionante Barça-Real Madrid nos espera.