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#EUROLEAGUE Un gran último cuarto en defensa le da al Madrid la victoria en Cerdeña

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La primera victoria cómoda a domicilio de esta temporada en Europa se construyó, por raro que parezca, gracias al trabajo defensivo en el último cuarto. El Madrid dejó al Dinamo Sassari en siete puntos en este periodo (7-29 de parcial), y logró por fin distanciarse de manera definitiva del conjunto italiano, que a base de triples y un juego algo anárquico por momentos consiguió mantenerse en el partido hasta el tercer cuarto.

El partido empezó loco, un auténtico correcalles en el que el Real Madrid consiguió un parcial inicial importante (0-12), gracias a los dos triples de Llull y otros dos de Maciulis. Al Sassari le costaba horrores anotar, y sus ataques consistían en llegar, plantarse en la línea de 6,75 y tirar triples. Cinco minutos tardaron en meter su primera canasta, la cual vendría seguida de un apagón defensivo blanco y el correspondiente parcial en contra. El 15-0 de los hombres de Romeo Sachetti provocó que al final del primer cuarto se llegase con un 18-14 en el marcador.

Los de Laso salieron bastante más intensos en el segundo cuarto, gracias al trabajo de Felipe Reyes y KC Rivers, que anotó siete puntos casi consecutivos e impulsó un nuevo parcial favorable: 0-9. Rápidamente y sin control de juego alguno, como todo lo que sucedió en la primera parte, el Dinamo respondió con otro parcial de 7-0, que posteriormente sería contrarrestado por el Madrid con un 0-9. Este último parcial permitió a los de Laso llegar al descanso con una renta cómoda. La aportación del capitán blanco, que terminó el partido con 14 puntos y 20 de valoración, y de Gustavo Ayón, muy activo en este periodo, provocaron que la diferencia antes de ir a los vestuarios fuese de ocho puntos; 33-41.

El descanso pareció sentarle bien al Madrid. De la mano de Nocioni, Rudy y Bourousis lograron una máxima ventaja de 16 puntos que parecía dejar finiquitado el encuentro, pero en otro apagón defensivo tan típico de esta temporada los italianos volvieron a meterse en el partido de la mano de un Edgar Sosa pletórico y de Shane Lawal, que empezó a imponer su ley en la pintura. Dos tiros libres de Logan recortaron la diferencia a tres puntos al final del tercer cuarto (51-54).

Cuando todo podía hacer indicar que el partido se resolvería en los últimos minutos, como todos los encuentros que el Real Madrid ha jugado como visitante en Europa hasta la fecha, la defensa blanca se activó (y de qué manera), lo que unido a una serie de fallos del Sassari propició un parcial definitivo de 1-21, en el que destacaron Carroll (dos triples consecutivos), Rivers, Felipe y especialmente Facu Campazzo. El base argentino, que volvía a la convocatoria tras superar su lesión, terminó el partido con seis puntos y seis asistencias en apenas catorce minutos, dejando muy buenas sensaciones y controlando el ritmo del partido a la perfección. El marcador pasó de reflejar un 51-54 a un 52-75. Dio tiempo incluso a que jugase Marcus Slaughter, con pie y medio ya en Tel Aviv pero que disputó sus últimos segundos con la camiseta blanca, en los que le dio tiempo a anotar una canasta. Que le vaya bien en el Maccabi, salvo cuando se enfrente al Madrid.

Séptima victoria en nueve jornadas para el Real Madrid, que se jugará la primera plaza del grupo A con el Anadolu Efes el próximo jueves en el Palacio.

Pablo Herrero

Redactor 24segundosenblanco

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