El Real Madrid confirmó su participación en las fases finales de la Euroliga, certificando la clasificación para el play-in y asegurándose depender de sí mismo para buscar la vía directa al playoff imponiéndose en un partidazo a un París Basket que cumplió con las expectativas, que fueron igualadas por el conjunto blanco.
En un partido jugado de poder a poder, los parisinos mostraron su cara habitual, con su innegocable estilo agresivo tanto en defensa como en ataque, que les ha valido merecidos elogios esta temporada. Liderados por un TJ Shorts que demostró por qué está en las conversaciones para ser MVP de la competición, el conjunto francés comenzó golpeando primero, con 28 puntos en un primer cuarto que aventuraba lo que sería el partido. Los de Chus Mateo aceptaron la propuesta del cuadro dirigido por Thiago Splitter, y de la mano de los bratess, que por fin coincidieron en firmar una buena actuación, y de un Andrés Feliz que también ofreció su mejor partido como madridista, igualaron el partido con 30 puntos en el segundo cuarto, llegando al descanso con todo por decidir en un choque que hacía disfrutar al espectador tanto por lo que había en juego como por el espectáculo en sí, y es que ambos equipos demostraban que no hace falta tener aficiones conflictivas para ofrecer un entretenimiento de calidad.
A la vuelta de vestuarios, Shorts retomó el partido donde lo dejó, y secundado por un acertado Hiffi, desató otro parcial en contra que ponía la máxima diferencia para los visitantes, diez puntos que desataban los nervios entre el madridismo. Al igual que en la primera parte, Hezonja salió al rescate, echándose al equipo a la espalda para anotar de todas las maneras posibles, ayudado por un sólido Ibaka en la pintura, reduciendo la ventaja a tan solo seis puntos, que parecían nada al ritmo al que se estaba jugando el partido. Ajustaba Mateo con Feliz acompañando a Campazzo en pista, buscando que el dominicano aprovechase su físico en la defensa de TJ Shorts, y el Tigre cumplió con creces su labor, dejando al americano en tan solo cuatro puntos en el último parcial, además de su esfuerzo atrás el base madridista confirmó su mejoría en ataque generando puntos a partir de sus penetraciones a canasta, bien fuera anotando bien con faltas. Hezonja seguía a lo suyo (26 puntos al final del encuentro) y Musa iba a la zaga de su brate, lo que junto con la aparición de Tavares para aprovechar segundas oportunidades en ataque y sacar varias canastas claras del rival parecía cerrar el partido. Un arreón visitante liderado por Hiffi, así como la mala gestión blanca de los últimos ataques, llegó a poner en duda el resultado. Pero Hezonja y Campazzo lo cerraron desde el tiro libre, dejando la diferencia en 7 puntos, que se vieron recortados a 4 tras una falta algo inocente de Garuba en un tiro de tres, y finalmente a uno con un triple sobre la bocina del propio Hiffi.
Victoria muy positiva tanto por lo que supone a nivel de clasificación como por las sensaciones en cuanto a juego, ya que el equipo se ha demostrado a sí mismo que puede jugar de forma alegre y con puntos en las manos. Para completar las buenas noticias la derrota de Partizan les deja sin opciones en la última jornada, por lo que el Real Madrid tendrá su visita a Belgrado un poco más fácil, y una victoria supondría la clasificación directa al playoff.
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