El Real Madrid salvó el primer match ball en su eliminatoria de cuartos de final de la Euroliga el pasado martes, en un partido donde demostró carácter y sentido colectivo, especialmente en defensa, virtudes que buscará mantener de cara al segundo choque de este jueves día 1 (21:00, Movistar) para así alargar la eliminatoria una semana más, en busca de un quinto y decisivo partido en el Pireo.
Los principales argumentos blancos serán los habituales: La versión más decisiva de Tavares, alimentado por un Campazzo que, aunque sin alardes, ya dejó un partido más acorde a su nivel, al igual que los brates, con un Musa más incisivo en ataque y un Hezonja que mostró su versión más colectiva, haciendo de jugador “pegamento”. A esto habrá que sumar la aportación de la segunda unidad a nivel defensivo, como ya vimos en la segunda parte del anterior partido.
Por parte de Olympiacos sigue siendo duda una de sus principales bajas ofensivas, Evan Forunier, el alero francés podría forzar para intentar resolver el cruce por la vía rápida y evitar así un enfrentamiento a vida o muerte que, a pesar de contar con el factor cancha, nunca es plato de buen gusto. Al margen de esto contará con los sospechosos habituales, y no hablamos de los de naranja, Vezenkhov, Sabin Lee y un William-Goss que está firmando una gran serie, añadiendo una sorprendente aportación anotadora a su habitual trabajo defensivo.
Parece claro que la fórmula para alargar, y llevarse, la eliminatoria pasa por replicar el segundo encuentro: Aprovechar los momentos de inspiración de nuestras estrellas para hacer daño a la casi impenetrable defensa en estático griega, y mantener el ritmo y la intensidad defensivas, que permitan sacar puntos fáciles en transición.
Además habrá que mantener la concentración ante unas decisiones arbitrales que, si bien han sido menos extremas que en los dos partidos en Grecia, siguen dejando con la mosca detrás de la oreja a propios y extraños.
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