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(81-74) El regreso de Llull viene con una meritoria victoria bajo el brazo

La vuelta a las pistas de Llull marcó el partido desde el inicio. Carroll espectacular con 17 puntos. Calathes, un partidazo sin premio. Llull estuvo poco acertado pero aún así anotó 8 puntos clave. Los blancos ponen el 2-1 en la serie. Viernes primer match-ball. 

La espectacular presentación preparada por el Real Madrid con motivo del regreso de Llull encendió a todo cuerpo presente en el Palacio de los Deportes. Porque, si una palabra define el inicio de partido, esa es la intensidad, tanto por parte de los equipos como por la grada. Esa misma que de primeras tenía un aspecto un tanto desangelado para tratarse de unos playoff de cuartos de final pero que con el paso de los minutos se llenó por completo y ayudó al equipo a meter ese triple que casi se sale, a saltar ese centímetro más necesario para taponar o ese punta de velocidad extra para robar un balón. En palabra clásicas, lo que viene siendo un sexto hombre en toda regla.

En la pista, ambos salieron con ganas de demostrar su poderío. El Madrid con más corazón que acierto y el Panathinaikos frío pero apuntalando. De hecho, de no ser por el triple sobre la bocina de Rudy se hubieran ido con ventajas al segundo cuarto (17-17). Todo con James, Calathes, Taylor protagonistas en anotación, y LLull en lo emocional. Porque la ovación cuando volvió a saltar a una parque más de 8 meses después fue ensordecedora. Para el recuerdo queda también ese aplauso único que le proporcionó el público la primera vez que volvió a subir el balón.

 

Volviendo al juego, el segundo cuarto dejó momentos dispares. Primero, un azote blanco con un parcial de 7-0 que ponía la máxima renta del encuentro a su favor (26-20). Pero, a continuación llegó el golpe griego que dejó el partido como estaba y con la tensión por las nubes (26-26). Ahí comenzó el despegue del Real Madrid de nuevo. Eso sí, desde la línea de tiros libres. Los blancos, erráticos,pudieron conseguir una renta mayor pero no estuvieron demasiado acertados desde 4,25 (10/15 al descanso). Eso lo aprovechó Calatahes para poner las tablas en el marcador otra vez (34-34) pero, ahí, al borde del descanso llego el mate descomunal de Doncic para apuntillar un parcial de 6-0 y dejar a los suyos con un ligera distancia camino a vestuarios (40-34).

Mejor no pudieron ir las cosas para el Madrid en la reanudación. Salida con 6-0 de parcial y Panathinaikos semejaba estar herido. Singleton cortó la racha con un triple (46-37) pero enseguida volvió el parcial positivo para los de Pablo Laso: otros cuatro puntos y máxima renta del partido (50-37). En ese momento de auge blanco emergió la figura de Calatahes quien, con 10 puntos en el cuarto, fue el gran artífice de Panathinaikos redujese considerablemente la desventaja y devolviese la estocada a lo grande (57-53 al final del tercer cuarto). Quedaban 10 minutos, podía pasar cualquier cosa.

La tensión era perfectamente palpable. Calathes estaba en una racha difícil de frenar y junto con Gist fueron los encargados de poner el partido en un punto (62-61). A continuación Llull anotó la primera de la noche y lo que sucedió a continuación no sorprenderá a nadie: otros dos triples consecutivos del mejor jugador de Europa y estallido en el Palacio (70-63). Xavi Pascual paró el partido y esa templanza surgió efecto: dos triples, uno desde su casa de Mike James, otro de Calathes sobre la bocina,  y un tiro libre de Singleton, pusieron por enésima vez las tablas 70-70 y 02:19 por jugarse. 

A continuación Reyes anotó solo uno de los dos libres, Carroll una canasta a continuación y James un canastón 73-72. Pero Jaycee Carroll tenía guardada la mejor sorpresa: un 3+1 definitivo que dio el puñetazo final. Ganado por K.O. El encuentro terminó 81-74 y la eliminatoria se pone 2-1 para el Madrid.

 

María Veiga

Periodista gallega que disfruta del baloncesto en Madrid... y donde sea.

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