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El campeón comienza arrasando (109-93)

Los blancos comienzan la Euroliga con victoria • Sexto partido oficial ganado de manera consecutiva • Randolph, Campazzo y Llull los más destacados • Se guardó un minuto de silencio por las víctimas de las inundaciones de Mallorca antes del salto inicial

Ver al Madrid de Baloncesto en acción se ha convertido, bueno, mejor dicho, lleva muchos años siendo, como ir a un parque de atracciones. El estreno de la Euroliga no defraudó y, una vez más, el equipo del mejor técnico de la Euroliga pasada (sí, ese tal Pablo Laso tan injustamente criticado) jugó, se divirtió, convenció, gustó y ganó.

Randolph demostró nada más empezar el encuentro que, si está en forma, es un jugador imparable. El ala-pívot madridista encestó sus tres primeros tiros (7 puntos) y posibilitó la primera gran ventaja blanca, con parcial de 9-0 incluido (11-2, min. 03:00). Los de Laso, muy acertados desde la línea de 6,75, estiraron la renta hasta los 11 puntos (17-6), obligando a Ahmet Çakı a pedir tiempo muerto. Después del parón, los turcos mejoraron ligeramente, sobre todo en el apartado triples, y redujeron la desventaja hasta los 7 puntos al final del primer cuarto (25-18). El acercamiento no fue mayor porque Llull, plenamente recuperado, no lo permitió: 7 puntos y una mandarina desde su casa para seguir arriba en el marcador.

Campazzo tomó el testigo del balear en la dirección y, un partido más, dejó patente su gran momento de forma. Primero, con un 3+1 espectacular que puso en pie al Palacio; segundo, con dos asistencias de videojuego para Reyes y Kuzmic y, tercero, con un 2+1 que y provocó definitivamente el delirio del pabellón madridista, coreando al unísono su nombre. Mientras tanto, como no podía ser de otro modo, el Madrid campaba —nunca mejor dicho— a sus anchas, bordando el éxtasis con un triple de Rudy Fernández sobre la bocina (53-38 al descanso).


Superioridad aplastante

Tras la vuelta de vestuarios todo siguió exactamente igual. Para mal fario turco, Randolph salió igual de enchufado que al inicio y, en tan solo 3 minutos ya había anotado 9 puntos, disparando por encima de los 20 la ventaja madridista (69-47, min. 23:00). Tavares, Causeur y Sergio Llull se encargaron de lo demás: transiciones rápidas, mucho acierto en ataque y… ¡mandarinas! Otra sobre el pitido final, turno de Llull, y partido finiquitado con un cuarto todavía por disputarse (91-69). 


Con el único aliciente final de superar la mágica barrera de los 100 puntos, el Real Madrid se limitó a divertirse sobre el parqué. Laso repartió minutos y esfuerzos, posibilitando que todos los jugadores encestasen al menos 2 puntos. Carroll tomó la voz cantante en anotación, aunque de manera relajada y Campazzo aún tuvo tiempo de una virguería más; la primera victoria ya estaba en el bolsillo.

María Veiga

Periodista gallega que disfruta del baloncesto en Madrid... y donde sea.

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