Los blancos afrontan este choque siendo líderes de la Liga Regular, algo que tienen asegurado desde hace unas semanas por lo que lo harán con bastante tranquilidad y eso podrá ayudar a Chus Mateo a seguir rotando jugadores de forma que puedan llegar lo más frescos posible al último tramo de la temporada, donde los playoffs serán los que dicten la sentencia sobre si la temporada blanca ha sido decente o sin embargo, un auténtico desastre.
El Granada lo afronta con la enorme decepción que supone saber que ya han descendido a LEB Oro. Un fracaso sin paliativos que seguro ya tendrá a los directivos del conjunto nazarí analizando las causas para ver qué pueden hacer de cara a la próxima temporada cuyo objetivo será volver a la máxima categoría de nuestro baloncesto.
Quizás sea un buen partido para el Real Madrid para dar minutos a los menos habituales como pueden ser Hugo González o Eli N’diaye y seguir alternando a Edy Tavares con Bruno Fernando en el puesto de cinco, esperando que el reciente fichaje madridista siga creciendo como demostró en las visitas de Lugo y Manresa.
Y digo que puede ser un gran momento para que el equipo blanco lo aproveche puesto que no da la sensación de que los rojos de Granada puedan inquietar en demasía al Real Madrid al tratarse de uno de los equipos con menor potencial de la ACB, teniendo a Noua como su principal baluarte tanto en puntos como rebotes. De hecho, estamos hablando de uno de los jugadores más regulares y con mejores valoraciones de toda la Liga ACB. También hemos de prestar atención a jugadores de la talla de Valtonen, Rousselle o Visconti pero que no deberían constituir una amenaza brutal como para pensar que puedan siquiera poner en algún aprieto al líder de la liga regular.
No con esto debe esperarse ni a un Real Madrid pasota ni tampoco a un Granada poniendo la alfombra roja a los blancos en cada ataque que hagan. Ambos saldrán a hacer lo que deben de hacer: competir y tratar de alzarse con el triunfo (para unos de trámite como es el caso del Madrid y para el Granada, de pequeño gustazo y honra) y de eso ninguna duda. Demostrarán ser profesionales hasta el último segundo pues no puede esperarse otra cosa por parte de ambos conjuntos.
Por la calidad de unos y otros, lo que cabe de esperar es que el Real Madrid pasase por encima al Granada pero si se lo toman como una fase de pruebas para los blancos, entonces puede haber un carrusel de cambios colosal para que Chus Mateo no sólo dosifique esfuerzos de los jugadores sino que además, pueda servirle para probar determinadas cosas pensando en los playoffs. Dicho esto, de producirse estos hechos el choque puede servir al Granada para lucir mucho más en el partido de lo que podría ser en el caso de que los objetivos del Real Madrid no se hubiesen cumplido aún.
Choque en definitiva entre David y Goliath. Pinta de etapa de alta montaña para el Granada y sin embargo, llana y sin sobresaltos para el Real Madrid. Un contraste claro y rotundo, por tanto.
En fin, balón al aire y que el buen baloncesto decida quién se lleva la victoria que espero sea blanca, por supuesto.
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