Liga ACB

El Madrid se ‘autohomenajea’ y pone el primero de la eliminatoria (83-73)

Primer partido de los cuartos de final de los playoff la Liga Endesa y primer encuentro en casa tras la machada europea. Tal y como procede, los instantes previos sirvieron de homenaje para una plantilla absolutamente legendaria para la afición blanca, incluido un entrenador querido y respetado (al fin) por todos. Tras el alzamiento de la décima Euroliga ante el respetable y los trofeos de MVP de Luka Doncic, comenzó el espectáculo.


Un primer cuarto que dejó mucha defensa por parte del Madrid y un puñado de triples, concretamente 5, que explicaron la renta blanca al final del primer cuarto (21-15). Pudo ser mayor, con un inicio fuerte, 11-0, que dejaba noqueado a Iberostar Tenerife (min. 05:44). Katsikaris paró el partido, puso orden entre los suyos, y los tinerfeños devolvieron la estocada (11-9). Desde ahí, intercambio de canastas, con protagonismo para Luka Doncic (2 triples) y Mike Tobey (8 puntos).

El segundo cuarto acercó más que nunca a Tenerife. Sin Doncic en prácticamente todo el cuarto,una autocanasta con infortunio de Tavares hacía sentir el aliento insular literalmente en el cogote (24-22). Esa cercanía hizo hizo despertar a los de Pablo Laso que, con un parcial de 16-5, disparó su ventaja de nuevo en el marcador (40-27, min 16:41). Y, otra vez después de tiempo muerto, Tenerife endosó un buen parcial que reducía la distancia (40-33), pero que no fue suficiente para irse al descanso cerca en el marcador (42-33). El nombre propio de este cuarto fue, sin duda, Jaycee Carroll, con 12 puntos y 2 robos. 

Como anécdota, el primer equipo no fue el único que ofreció su título. Los equipos Junior y Cadete ofrecieron a la afición durante el descanso sus recientes conquistas del campeonato de España de Baloncesto.

Un juego poco habitual

Las sospechas de que con el paso de los minutos el juego y la belleza del duelo iban decayendo, se confirmaron. El partido se volvió lento, impreciso y, por muchos momentos, hasta aburrido. Solo una decisión arbitral controvertida por una falta en ataque dudosa señalada a Taylor despertaron a un silencioso y pasivo Palacio. La contestación con robo y canasta del sueco, lo mejor y más destacable de un tercer cuarto que terminó con un +10 blanco (58-48) sin muchos alardes.

Las grandes acciones tampoco llegaron en el último periodo, salvo momentos aislados protagonizados por Tavares y sus soberbios tapones, o un par de triples de Llull tras el mal partido general del balear. Tenerife en cambio, más claro en sus ideas, no dejó de creer en su juego fuerte interior y liderados por Tobey, apretó el marcador 74-69 a 02:33 para el final. Había partido (o no). Porque a continuación un triple de Doncic y un alleyoop de Rudy y Taylor sentenciaron a un Tenerife que en cómputo no incomodó demasiado. (83-73).

 

María Veiga

Periodista gallega que disfruta del baloncesto en Madrid... y donde sea.

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