Análisis | Qué podemos esperar de esta Euroliga

Ya la tenemos aquí, rondando. En breve comienza otra edición de la Euroliga, la copa de Europa para los viejunos y nostálgicos. Y en tiempos aciagos, los vaticinios deportivos cuando si quiera el devenir del funcionamiento del torneo no está ni mucho menos claro, hace que estos sean aún más complicados de emitir. Con la mayoría de equipos jugando a puerta cerrada, otros aceptando un mínimo de público y con la generalizada sensación de incertidumbre sobre el devenir del mejor torneo de clubes del continente.

Jordi Bertomeu en los últimos días ha intentando de calmar y sosegar un tanto los ánimos, llegando a afirmar que esta temporada habrá campeón de Europa de baloncesto sí o sí, aludiendo a que la Euroliga tiene previsto varios planes de actuación incluso en el peor de los casos, es decir un empeoramiento de la situación pandémica continental.

Pese a estos nubarrones, vamos a intentar detectar las mejores potencias que se prestan a luchar por el título de Euroliga. En este inicio de temporada, parece que hay una opinión común de señalar a los turcos de Efes Pilsen como máximos candidatos a levantar el título allá por el mes de Mayo. Me van a permitir que me posicione en contra de esta corriente generalizada, y que pese al sonoro espectáculo que es presenciar a Larkin y su fiel pléyade de acompañantes, mis dudas son grandes en el sentido de que los de Ataman puedan mantener el nivel mostrados durante la cercenada temporada pasada. Su estilo de juego alegre y directo, que recuerda con mucho a la primera etapa de Laso en el Madrid, me parece insuficiente para verlos alzar el torneo, aunque eso sí, creo que es un fijo para la final a cuatro de Colonia.

Mis sospechas de favoritismo se fijan más en el Este de Europa, en el segundo club más laureado del continente, el CSKA Moscú. El trabajo continuado de los últimos años de Itoudis es toda una garantía de competitividad, y a esto unimos a los para mí los mejores fichajes acaecidos en Europa, Shenguelia y Milutinov, hacen del equipo del ejército rojo como uno de los más sólidos candidatos a reinar en el viejo continente, y quizá es el único equipo que a priori veo deportivamente por encima de los blancos.

Otro club al que evidentemente hay que tener en cuenta en las apuestas de favoritismo no es otro que los de Slytherin… estoooo, el Barcelona, (qué estaría pensando yo) donde a golpe de talonario han creado una de las mejores plantillas por nombre de la competición, e incluso dicen desde Cataluña de la historia del baloncesto europeo. Quizá es mucho decir, pero oye, que se ilusionen las criaturas, no somos quién para ejercer de aguafiestas.

Cierto es que tras los desembolsos en los dos últimos años en jugadores como Higgins, Calathes, Davies y el canterano madridista que jugó en la NBA, más el fichaje tan deseado durante un lustro para el banquillo, Jasikevicius, hace pensar que todo lo que no sea ganar el título puede tener malas consecuencias en can Barsa. La plantilla la tienen, veremos a ver si el lituano logra crear un equipo.

Y ya tenemos para mí los cuatro principales candidatos a la final four: Madrid, CSKA, Barcelona y Efes Pilsen. Tal es mi convencimiento que estaría dispuesto incluso a apostar dinero ajeno a que por la primavera de 2021 son estas cuatro escuadras las que dirimirán sus fuerzas en la ciudad teutona.

¿Candidatos a que alguno de estos cuatro se caiga? Alguno hay. Yo señalaría otros cuatro: Milán, con su desembolso millonario, Maccabi, porque es un clásico de la competición, Baskonia, porque siempre están ahí, tocando las narices (en el buen sentido y en el malo) Olimpiacos,  en los últimos coletazos de la vieja guardia, o sea, Spanoulis y quizá también haya que contar con otro millonario, el Khimki, aunque este inicio de temporada está siendo poco menos que desastroso para los de la región de Moscú.

En Mayo podremos ver quién tiene razón. Sería una gran noticia el mero hecho de la celebración de la final four, con público ya sería la releche, por todo lo que significaría, y si el que lo gana suma su decimoprimer título, ni te cuento. Hasta entonces, disfrutad del baloncesto.