Esta noche (20:45 horas, DAZN) el Real Madrid afronta la undécima jornada de la Euroliga con la opción de dormir como líderes (al menos hasta mañana) en caso de vencer al Crvena Zvezda. Los serbios, que han ganado en sus últimas dos visitas al Palacio, llegan con un balance de 4-6 y de perder de forma contundente el martes en el Buesa Arena. Un partido que tampoco debe servir como muestra debido a los pocos minutos de Nikola Kalinic, seguramente su mejor jugador.
El equipo de Belgrado mantiene un año más a Radonjic en el banquillo y mezcla lo mejor de la cantera balcánica con un par de norteamericanos que aportan puntos y electricidad. A falta de ver si Nate Wolters está disponible, ya que no jugó en Vitoria, Austin Hollins y el propio Kalinic deberán asumir responsabilidades. Tanto en la defensa de perímetro y como con Yabusele, uno de los mejores jugadores del Madrid en este inicio de temporada.
Por dentro, otro de los duelos clave estará en el choque entre Tavares y Kuzmic. El exmadridista va recuperando su mejor nivel tras el grave accidente sufrido el verano de 2020 y está siendo el interior más sólido de los serbios. En lo que pueda limitar a Tavares (el jugador que llegó para suplirle tras su rotura del cruzado en 2017), con la ayuda de Zirbes, de regreso tras unos años en ligas de menor nivel, estarán algunas de sus opciones de victoria.
El Real, por su parte, llega tras vencer de forma convincente en Lyon al Asvel en un choque que dejó grandes minutos en ataque seguidos por las ya habituales desconexiones. El objetivo no debe ser otro que mantener la regularidad durante 40 minutos, algo que Laso repite en cada rueda de prensa, y seguir invictos en casa en la Euroliga. A la espera de ver si Causeur mantiene el gran estado de forma en el que está sumar más jugadores que aporten por fuera -y más con las bajas que hay- será necesario para sumar la undécima victoria.
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