Nadar para morir en la orilla (89-93)

El Valencia se ha llevado el segundo partido de la serie tras ganar en un emocionante y trepidante partido a un Madrid bipolar al que en esta ocasión no pudo salvarle el recital de testosterona de Llull y el Chapu. Los valencianos fueron mejores y ganaron con justicia.

A lo largo de la temporada, hemos comentado que este Madrid tiene dos caras, que es bipolar, capaz de lo mejor y de lo peor. Cuando este hecho se da en 40 minutos el partido se convierte en una autentica montaña rusa de sensaciones, lo que ha sido el encuentro de esta mañana.

Comenzó el partido con mucho acierto de los dos en el lanzamiento exterior y rápidas acciones de ataque con una pasividad defensiva importante en ambos bandos, pero el Madrid se apagó y la intensidad y el acierto del Valencia dejaron el partido en 22-31 al final del primer cuarto. Las lasinas esta vez no daban el efecto deseado.

Todo fue a peor en el comienzo del segundo acto, donde se llegó a ir perdiendo de 19 (22-41). Laso pidió calma y se empezó a mostrar más intensidad de la mano de Nocioni, pero el Valencia seguía rallando a un nivel impecable y se marchaba de 12 al descanso (41-53).

Tocaba remontar en el segundo tiempo, nada nuevo en este equipo, que esta temporada ha demostrado ser capaz de lograr grandes remontadas, especialmente en el Palacio. Felipe y Ayón aparecieron en  escena y los nervios empezaron a aflorar en los visitantes, muy descontentos con la labor arbitral a pesar de estar en semifinales gracias a ellos….curioso. Llull y Nocioni subieron la temperatura del Palacio y la desventaja era de tan sólo 2 puntos con 10 minutos por jugarse. La dinámica había cambiado y parecía que se iba a poder dar la vuelta al partido.

Y de hecho, se alcanzó una renta de 4 puntos gracias a Nocioni (79-75), pero el Valencia dio un pase al frente y decidió ir a por el partido. Los de Laso, en cambio, se les nubló la mente y tan sólo tenían el recurso del triple como única acción ofensiva. Los visitantes jugaron con más cabeza los últimos instantes y por ello se llevaron el partido. En esta ocasión la ruleta rusa a la que suele jugar el Madrid en ciertos encuentros salió cruz, aunque no hay que olvidar que estamos hablando de un equipo que ha cumplido y con nota, en todos los partidos claves, por lo que tampoco hay que hacer un drama ni encender las alarmas por la derrota de hoy.

La falta de intensidad en muchos tramos, el abusivo lanzamiento de tres (14/39), la falta de cabeza en los instantes finales y la falta de aportación de jugadores claves como el Chacho o Rudy fueron una losa muy importante para los de Laso. Quiero hacer una mención especial a Rudy, desaparecido en combate desde hace tiempo y del que se espera algo más que aportar rebotes, intimidaciones y algunas canastas a la desesperada. Debe aparecer más…

Por parte del Valencia, fenomenal lectura de partido de su entrenador, con grandes acciones defensivas de 2 contra 1 a el Chacho y una gran aportación de Vives, Nedovic, Dubljevic, Van Rossom y Lishchuk, quienes estuvieron en la decena de puntos. Por parte merengue, tan sólo Felipe, Llull y Nocioni. Ahí estuvo otra de las diferencias.

El siguiente duelo será el martes, en Valencia, donde el Madrid tratará de buscar la victoria para volver a recuperar el factor cancha.

Ficha técnica
REAL MADRID  89 (22+19+30+18): Llull (28), Carroll (6), Rudy (6), Reyes (17) y Ayón (6) –cinco inicial–; Sergio Rodríguez (7), Maciulis (3), Mejri (4), Nocioni (12), Slaughter (0), Rivers (0) y Doncic (-).
VALENCIA BASKET  93 (31+22+20+20): Van Rossom (13), Martínez (3), Sato (8), Harangody (9) y Lishchuk (10).–cinco inicial–; Vives (14), Lucic (4), Aguilar (0), Nedovic (14) y Dubljevic (18).