Si una conclusión evidente dejó el partido del martes fue que el Real Madrid tiró la primera parte. La desventaja acumulada en ese periodo obligó a ir contracorriente todo el segundo tiempo, y aunque llegamos a ponernos uno arriba casi al final del tercer cuarto, luego no fue suficiente. Por ello, para el segundo encuentro de la serie que se juega esta tarde en el mismo escenario (19:45 horas), los de Laso deben minimizar pájaras ofensivas y defensivas para mantenerse cerca o por encima del Fenerbahçe en los cuatro cuartos.
El primer partido dejó además la sensación de que sin jugar especialmente bien, estuvimos cerca. El nefasto partido del Chacho en la dirección, abusando del bote y sin repartir ni una sola asistencia, fue quizá la prueba más clara de que las cosas no salieron bien. A eso hay que añadir el 2/16 en triples entre Rudy y Llull, un promedio rarísimo de ver, o el porcentaje general de triples del equipo (23%), algo que a este nivel y a estas alturas de temporada penaliza en exceso. La poca influencia de Ayón, lastrado por las faltas y que anotó su primer tiro de campo en el último minuto, debe ser otra de las claves para este segundo duelo. Tanto en defensa (frenando a Udoh) como en ataque (aportando y recibiendo más balones), el mexicano debe aparecer si queremos volver de Estambul con la serie igualada.
El buen trabajo de Taylor frenando a Dixon y a Bogdanovic en la segunda parte quedó oscurecido por la poca incidencia y acierto en ataque, aunque en esa labor sucia atrás estará una de las claves de la eliminatoria. A poco que el equipo suba porcentajes de acierto y evite desconexiones en el juego y minimice pérdidas (otro lastre el martes), las opciones de vencer se incrementarán.
Jugamos sin red tras la derrota del otro día, pero si algo ha demostrado este equipo es que siempre da la talla en los días decisivos. Confiemos.
Pablo Herrero – @pablohm29
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