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#Crónica | El Real Madrid más titánico remonta de la mano de Causeur y Llull para meterse en la final (83-86)

Esto es el Real Madrid, contra todo y contra todos, como cada año en Euroliga. Mirotic firmó un gran partido, pero el valor y coraje de los pupilos de Pablo Laso fue suficiente para doblegar a un superequipo como el Barcelona, que formó un gran roster para volver a caer en la Final Four. La Undécima está cada vez más cerca, y de la mano de Causeur y Llull con la forma de los dos últimos cuartos, este equipo puede ganar a cualquier rival. Este club de campeones, con muchas Copas de Europa, se enfrentará al Anadolu Efes, que superó al Olympiacos por dos grandísimas individualidades como Micic y Larkin, aunque visto lo visto… no hay que darles por muertos, ¡nunca!

El primer cuarto del equipo blanco comenzó con un gran triple de Yabusele a pase de Goss, que se tuvo que retirar a los 52 segundos tras una torcedura de tobillo. Y el francés repetía tras una maravillosa asistencia de Causeur, que siempre suele dar el ‘do’ de pecho en este tipo de partidos. El Real Madrid con su presión asfixiante inhabilitaba al Barcelona, que solo conseguía anotar con canastas bajo oposición, o buscando la media distancia de Davies, siempre fiable. Los madridistas cruzaron el ecuador de los primeros cinco minutos de lo más igualados, aunque más erráticos en el tiro, con Llull y Taylor fallando sendas suspensiones que pudieron marcar la diferencia en este final de cuarto.

El segundo asalto empezó con un Deck leyendo muy bien el bloqueo y continuación y anotando el 2+1 con el posterior tiro libre encestado. La zona del Barcelona no estaba en su mejor momento y Hanga aprovechó la situación para realizar una penetración marca de la casa tras un contacto de Smits que pudo ser falta, aunque ninguno de los tres árbitros así lo consideró. El trío arbitral comenzó a hacer de las suyas, pitando diferentes contactos según el color de la camiseta y a regalar tiros libros a los blaugranas, pese a ser un partido de máxima exigencia y ambos equipos defendieran con la misma intensidad. Los blancos no conseguían hacerse paso en la zona rival, en parte porque los de Jasikevicius podían meter todas las manos que quisieran, ya que tenían esa permisividad arbitral que los de Laso no tenían. Además, la falta de acierto en el tiro exterior sin plantear una buena selección tampoco ayudaba en este final de cuarto, con un paupérrimo 3/14 en tiros de tres.

Tras el paso por vestuarios, el Real Madrid cometió una pérdida de la mano de Hanga y con fallos en los tiros exteriores, algo habitual en el partido. Abalde al contrataque finalizó con un buen triple desde la frontal, aunque los blaugranas seguían encestando todos los triples que tiraban. Causeur tiraba del equipo en ataque, ya que no pudieron parar sus penetraciones, aunque sí las de Llull, que estaba teniendo el peor encuentro posible con un nulo acierto, aunque su media distancia del primer cuarto al menos servía para abrir la cancha. El francés estaba siendo un dolor de cabeza para los pupilos de Jasikevicius, y recortó la distancia a menos 6 para los últimos cuatro minutos de cuarto. Llull, como no podía ser otro, puso a los blancos por delante con un triplazo marca de la casa, este equipo no se rinde, y el menorquín tampoco, que pese errar sus tiros, siempre termina acertando en lo momentos importantes.

Los últimos diez minutos empezaron como terminó el tercer cuarto, con un Real Madrid presionando de forma asfixiante la circulación de balón del Barcelona. Sergio Llull volvía a hacer de las suyas cargando el rebote ofensivo con Deck, y recuperó un balón que convirtió en dos tiros libres anotados. En la siguiente jugada, Freekola Throwic anotó dos tiros libres para seguir completando un partido excelente desde el lanzamiento exterior, aunque los blancos se encontraban en bonus a falta de siete minutos, por una sola falta de los blaugranas, como sucedió en el segundo cuarto. El menorquín estaba, simplemente, en su salsa, anotando la media distancia que falló en el comienzo del encuentro, haciendo que el Madrid liderara por siete en este ecuador. Yabusele sin miedo desde la frontal de la cancha para anotar un triple que era un balón enorme de oxígeno para los blancos, que estaban sufriendo físicamente para aguantar las embestidas de los blaugranas. En este caso, Laprovittola estaba siendo el dolor de cabeza para los de Laso, que no paraba de acertar desde el triple, y sumado a que el trío arbitral pitaba faltas inexistentes en ataque, era imposible continuar con la misma agresividad. ‘Oh la la’ Causeur daba un paso adelante para anotar cinco puntos consecutivos para poner por delante a los blancos, que necesitaban de su mejor versión para conseguir ganar este encuentro. Llull y Abrines encestaron sendas canastas para poner el partido 81-82 a favor de los blancos, aunque Hanga anotaba dos tiros libros para aumentar la renta a tres, antes de empezar con la fiesta de los libres, pero Yabusele cogió el rebote tras el fallo del menorquín y recibía la falta de Davies, pero el partido finalizó con un tiro libre del alero francés.

Real Madrid 86 (19+15+26+26): N. Williams-Goss (0), F. Causeur (18), R. Fernández (3), A. Abalde (7), V. Poirier (6), W. Tavares (8), S. Llull (15), G. Yabusele (18), Randolph (0), Deck (7)

Barcelona 83 (19+26+11+27): Higgins (0), Calathes (4), Mirotic (26), Hayes (0), Kuric (0), Davies (15), Smits (1), Abrines (3), Laprovittola (17), Jokubaitis (4), Exum (7), Sanli (2)

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