En la tarde del domingo el Real Madrid se enfrentaba a Casademont Zaragoza. A las bajas ya conocidas de Vukcevic, Rudy y Tavares, se le sumaba Causeur que había realizado un calentamiento previo pero que no fue suficiente para jugar el encuentro.
El conjunto blanco sacó la apisonadora en un primer cuarto donde los de Jaume Ponsarnau se habían dormido la siesta sin saber que jugaban a las 17:00 horas en el Palacio de los Deportes. Liderados por Nigel Williams Goss, Anthony Randolph y Poirier, se cerraba el primer periodo con un contundente 28-7.
Un segundo cuarto donde el Zaragoza despertó con un parcial favorable de 10-2 pero que el Real Madrid consiguió contrarrestar rápidamente gracias al dominio de Yabusele en el cuatro y un Sergio Llull que no dudó en unirse a la fiesta desde la línea del triple (53-33).
Tras el paso por vestuarios, Laso, decidió poner en pista a Jeff Taylor y Thomas Heurtel que vieron atónitos, desde el banquillo, la gran primera parte que sus compañeros habían realizado. La anotación, como era de esperar, dio un respiro al público. Llegando al final del tercer cuarto con una abundante ventaja (74-50).
Un último cuarto que sirvió para dar minutos de descanso a los más habituales, fue un calco de los tres periodos anteriores. Por un lado, el Real Madrid haciendo transiciones rápidas en ataque y cerrando el aro en defensa. Por el otro, un Zaragoza que bajó definitivamente los brazos tras la tímida reacción del segundo cuarto.
De esta forma el Real Madrid sigue con paso firme en Liga ACB donde sólo ha perdido un encuentro de los 17 ya disputados. La semana que viene viajan a Alemania para enfrentarse en Euroliga al Alba de Berlín y cerrarla con El Clásico reprogramado de la competición doméstica.
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