Euroleague

#Crónica | Una muerte anunciada, un último cuarto para olvidar (88-97)

Deshace el Madrid todo el buen trabajo de 30 minutos en un último cuarto para la historia negra de la sección, para acabar perdiendo un partido trascendental para las opciones de Final Four.

Fluía el ataque blanco en los primeros minutos gracias a un par de jugadores a los que el equipo y su entrenador han echado de menos en su ausencia: Alberto Abalde y Fabien Causeur. Aun así, los blancos estaban blanditos en ataque y no conseguían despegar a un Bayern pleno de oficio apoyado en su base, Žan Šiško, y viejos conocidos de la liga nacional como DeShaun Thomas, Darrun Hilliard y Othello Hunter.

Y del igualado 24-17 con que sonaba la bocina del primer cuarto, al torrente de acierto que llegaba ¡por fin! en el segundo: el equipo corriendo, gustándose y anotando desde el triple. Hasta 13 se contaban al descanso, con un brillante porcentaje del 59%, para separar al conjunto local hasta la frontera de los 20 puntos. Trinchieri se veía en la tesitura de ser competitivo en un partido en el que no se jugaba nada, o reservar fuerzas para la Bundesliga: 52-34 antes del paso por vestuarios.

El Palacio vibraba con su equipo a la vuelta de vestuarios. A la alegría y velocidad de los buenos tiempos se unían los mates de Tavares, que dejaba algún póster combinando a las mil maravillas con Causeur.

El Madrid se gustaba y… Se dispersaba, permitiendo al Bayern acercarse de nuevo y reducir la distancia a la decena de la mano de un gran Jaramaz al que Hanga no era capaz de parar. Más triples, del mismo Hanga y Llull, permitían que la distancia se quedara en 75-59 a falta del último periodo.

Entre Zipser, Thomas y Hunter penalizaban el juego interior blanco, que se cargaba de faltas y provocaba las dudas en las filas madridistas con la llegada del cuarto definitivo. Obst, DeShaun Thomas y Leon Radosevic apretaban el marcador obligando a Laso a parar el partido a 5 minutos del final.

Depresión final

DeShaun Thomas ponía por delante al Bayern, y una canasta de Jaramaz obligaba al equipo a remar con todo en contra… Una vez más esta temporada.

Y se confirmaba el apagón. Un lamentable parcial final de 13-38 firmaba la sentencia, el cuarto puesto y el camino más difícil hacia Belgrado. Un cambio radical en sensaciones de un equipo que parece al límite y que no transmite lo que solía… Es duro de ver. Al final, 88-97.

Lo siguiente, el FC Barcelona en el Palau, el domingo 10 a las 18:30.

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