Euroleague

#Crónica | Amarga vuelta a casa frente a Olympiacos (83-85)

El primer partido de la máxima competición europea en casa dejaba un buen espectáculo y un mal sabor de boca. En un duelo vibrante, Sloukas daba la victoria a su equipo en los últimos compases. Todo un clásico.

Es el Olympiacos un equipo complicado, como quedaba demostrado en el partido que abría la doble jornada de Euroliga de esta semana. El duelo estaba servido en todos los frentes. Veteranos curtidos en mil batallas como los Sergios Llull y Rodríguez frente a Kostas Sloukas; Fall y Tavares en las alturas; y Yabusele y Vezenkov asumiendo responsabilidades para dejar el marcador en un primer cuarto de lo más competido en 21-20.

Vibraba el Palacio con un Hezonja que mostraba sus muelles, y también con el entendimiento entre Tavares y Yabusele a pesar de los esfuerzos de un Vezenkov al que se le da bien jugar contra los blancos. La igualdad era la tónica del partido: mil veces hay que vencer a los de Bartzokas, haciendo que el resultado al descanso dejara todo por decidir: 38-37.

En el tercer cuarto, Dzanan Musa no rehuía responsabilidades. Muchas ganas del bosnio después del gris partido en el Palau Blaugrana, tratando de demostrar que aquello fue flor de un día a base de triples.

Pero de la mano de un Sasha Vezenkov que sumaba un espectacular doble-doble con 23 puntos y 12 rebotes, el equipo griego seguía haciendo la goma. Una canasta ‘made in’ Sloukas ponía el 62-63 con el que nos íbamos al último cuarto.

Llull y Musa con la manija respondían al inspirado dúo de Olympiacos mientras Cornelie, recordando a los aficionados a Thompkins o Randolph, anotaba desde la esquina para abrir una pequeña brecha a favor local. Larentzakis sacaba a relucir su muñeca, que esta temporada está brillando con luz propia, pero ya estamos en tiempo de mandarinas. Y de eso entiende el número 23:

Se confiaba el Madrid a falta de 2 minutos para el final del partido, Larentzakis anotaba otro triple y obligaba a Chus Mateo a pedir un tiempo muerto para llamar al orden a su equipo. El duelo estaba servido, y tenía dos nombres propios: Sergio Llull y Kostas Sloukas. Era el griego el que finalmente hacía que su equipo se llevara el gato al agua con una canasta a la que no era capaz de contestar Tavares en el último segundo.

El viernes, contra Estrella Roja de nuevo en el WiZink, más. Y esperemos que mejor.

Real Madrid 87 (21+17+24+25): F. Causeur (3), A. Abalde, M. Hezonja (5), S. Rodríguez (3), G. Deck (5), V. Poirier (2), P. Cornelie (11), W. Tavares (14), S. Llull (14), G. Yabusele (13), D. Musa (17).

Olympiacos Piraeus 89 (20+17+26+26): T. Walkup (9), I. Canaan (3), M. Lountzis, G. Larentzakis (8), M. Fall (6), K. Sloukas (14), S. Vezenkov (23), J. Bolomboy (11), A. Peters (5), T. Black, S. McKissic (10).

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