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#Crónica | El Madrid se apaga en Khimki y se aleja del liderato

En este viaje por tierras rusas los de Laso visitaban dos canchas muy complicadas, la del CSKA, que es como territorio prohibido para los blancos y la del Khimki, donde los resultados son totalmente diferentes. El Khimki no está pasando por su mejor momento, un equipo adaptado y enfocado a Shved, donde el juego gira en torno a él, la principal misión es desactivarlo. El Madrid consiguió frenarle los primeros minutos, tiró una vez en 6 minutos y anotó. Sin embargo, el ruso sabe hacer de todo, hoy tocaba repartir juego y se sentó en el banco con 4 asistencias y 6 puntos.

Los blancos no encontraban el ritmo ni en ataque ni en defensa, Campazzo no controlaba el partido y el Madrid solo sumaba de tres. Booker y Shved se estaban compenetrando a la perfección, el ruso se fue al descanso con 12 puntos (4-4 en triples) y 9 asistencias. La defensa blanca se centró demasiado en incomodar a Shved con un continuo 2 vs 1 pero la gran visión de juego de este jugador le permitía encontrar continuamente a exteriores liberados en las esquinas e incluso permitirse el lujo de hacer alley-oops con Booker. Caseur fue el único con determinación en el segundo cuarto, consiguió sumar muchos puntos entrando a canasta y sumando desde el 6,75. El Madrid perdía de 11 al descanso (55-44). Shved dominaba.

Poco cambiaron los blancos en el tercer cuarto, Khimki siguió dominando los tiempos de juego, se encontraba muy cómodo en pista tanto en ataque como en defensa. Los rusos mejoraban en todos los aspectos al Madrid: 11 de 21 en triples, más rebotes, más robos, más asistencias… Laso seguía sin dar con la clave y el Madrid se acercaba a su segunda derrota consecutiva y por lo tanto se alejaba aun más de la primera plaza.

Ni Tavares, ni Campazzo, ni Thompkins, los principales jugadores del Madrid no dieron la cara en ningún momento, los rusos jugaban a lo que querían. El equipo español tardó 5 minutos en anotar en el último cuarto, aun asi los porcentajes de tiro no eran desatrosos ni mucho menos, tampoco perdieron muchas bolas, pero el rebote y el increíble acierto de los rusos borraron del mapa al Madrid. Sobraron 10 minutos. Dura derrota del Madrid, segunda consecutiva en Europa y quinta derrota en Euroliga, todas en casa. 

 

 

 

 

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