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Real Madrid 82-85 Khimki: Se encienden las alarmas

A la debacle de Estrasburgo sucedió la aplastante victoria ante un ‘sparring’ como Manresa, que devolvió el optimismo a las gradas blancas. Unas gradas que esperaban ser testigos del renacer del equipo en la noche de hoy, con el deseo de venganza sobre el Khimki y la necesidad de defender la corona y recuperar el honor caído en tierras galas como telón de fondo.

El Madrid arrancó muy metido en el partido, sabedor de lo necesaria que era la victoria en el día de hoy. Ayón y Felipe se multiplicaban como auténticos pulpos en el rebote ofensivo, tratando de dejar en una anécdota los errores en el tiro exterior. Pero Khimki encontró en esa fortaleza un agujero para masacrar al Madrid en transición, aprovechando los malos balances defensivos y encabezando, así, un parcial de 2-10. Con Tyrese Rice en la diana de los blancos, el americano se centró en buscar a sus compañeros. 5 asistencias en los primeros 10 minutos para acabar por delante el primer cuarto, 22-24, con un triple de Vyaltsev sobre la bocina.

En el segundo cuarto empezó a ponerse fea la película. Un Madrid que continuaba errático en el tiro exterior (3/14 en triples al descanso) e incapaz de generar juego vio como Tyrese Rice, ayudado por un Augustine que haría mucho daño en ambos lados de la pista, calentaba la muñeca y los rusos empezaban a abrir brecha, con un nuevo parcial de 2-10 que elevó la diferencia hasta los 10 puntos (27-37). Ahí apareció de las sombras el Chacho, con 5 puntos seguidos que encabezaron la reacción madridista e impidieron que el partido se rompiera ya antes del descanso, al que se llegó con 42-44 en el electrónico.

Dos triples de Carroll pusieron al Madrid por delante nada más arrancar la segunda parte. Los de Kurtinaitis respondieron empleándose con excesiva dureza (ante la pasmosa permisividad de los árbitros) y machacando al Madrid de nuevo con su propia medicina: las transiciones rápidas. Con eso, y más jugadas de clase de Rice (11 puntos en el tercer cuarto) los rusos volvieron a abrir una brecha que solo el buen hacer de Jeffery Taylor (colosal en la defensa del norteamericano) y la intensidad de Ayón en ambos aros volvieron a cerrar. Ambos fueron capitales manteniendo, a base de garra, abierto un partido en el que el talento de Llull y Rudy era eclipsado por el cansancio de ambos (5/23 en tiros entre ambos) Era un nuevo aviso que el Madrid neutralizaba, entrando solo 3 abajo al último cuarto.

En el último cuarto el Madrid continuó bailando al son del Titán. Los tiros seguían sin entrar pero Ayón se encargaba de generar nuevas oportunidades a base de contundencia en el rebote ofensivo (6 capturas en aro rival, 15 en total). Cuando mejor estaba el mexicano, Laso introdujo a un Felipe Reyes al que se ha visto muy superado en un partido tan físico. Fue entonces cuando empezó el auténtico «quiero y no puedo» que está siendo el Real Madrid en esta primera fase de Euroliga. A un triple de Llull que encendía al Palacio respondió Monya con otro desde la estepa siberiana, haciendo de nuevo el silencio. A otro del Chacho, lanzado con más corazón que confianza, volvía a responder Monya, desaparecido durante todo el partido, que anotó 8 puntos cuando más lo necesitaban los visitantes ante un Felipe Reyes que no sabía dónde mirar. Con todo, el Madrid tuvo varias ocasiones para empatar pero 2 tiros libres fallados en las últimas posesiones acabaron de enterrar un sueño que estuvo presente durante 3 cuartos. Rice dio la puntilla, una vez más, con un tiro libre que cerró el 82-85 final.

En resumen, el Madrid no se fue del partido en ningún momento, no hubo una desconexión integral como la pasada semana en Estrasburgo. Pero no fue resolutivo a la hora de la verdad. Los rusos sintieron al equipo blanco pisando sus talones durante todo el partido, pero el Madrid no acertó a dar la dentellada letal que está faltando esta temporada, probablemente muestra de un cansancio que afecta mucho a los mencionados Rudy y Llull (al que hemos visto en pista cojeando). Prueba de ello son el 9/30 en triples, o los 9 tiros libres fallados (por solo 4 del Khimki) que en partidos tan parejos, deciden. Se ha agotado el crédito y los partidos de Munich, Belgrado y Estrasburgo (en casa) pasan a ser finales ante rivales directos. Un solo fallo puede acabar con las esperanzas de TOP16.

FICHA TÉCNICA

Real Madrid 82 (22+20+21+19) Llull (13), Carroll (10), Rudy (9), Ayón (14), Reyes (10) – quinteto inicial – Rodríguez (17)  Thompkins (9), Maciulis (0), Nocioni (0), Taylor (2)

Khimki 85 (24+20+22+19) Rice (18), Koponen (6), Monya (11), Honeycutt (2), Davis (9) – quinteto inicial – Vyaltsev (6) Shved (13), Augustine (12), Todorovic (4), Dragic (4)

Por Anaya Coll (@Anaya_Coll)
Redactor 24segundosenblanco

Nacho Anaya Coll

Redactor 24 segundos en blanco

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