Si en el segundo partido el Real Madrid anotó apenas once puntos en el primer cuarto el arranque del tercero fue muy diferente. Con mucho acierto exterior (dos triples de Rudy casi seguidos y otro de Campazzo) la puesta en escena fue inmejorable, logrando además llevar el ritmo del partido. Y si en el encuentro del lunes vimos un juego más propio de los 90, con continuos contactos y faltas, en esta ocasión el Barcelona tardó más de siete minutos en que le señalizaran una falta. El marcador mostraba un 8-13 cuando Rudy se fue al banquillo con dos faltas y los locales, aprovechando las pérdidas del Madrid y con tiros libres, le dieron la vuelta poco a poco al cuarto, que concluyó con 19-18.
El Barcelona parecía encontrarse más cómodo y a base de acudir a la línea de personal estiró su máxima ventaja de la noche hasta el +6 (27-21, minuto 13). Laso metió de nuevo a Campazzo en la pista y el argentino, junto a Thompkins, revolucionó el partido.
El ala-pívot había estado muy desaparecido en todos los playoffs hasta que hizo acto de presencia en el segundo cuarto. Con 13 puntos en este parcial fue el referente anotador de los blancos, que encadenaron un parcial de 7-19 hasta el descanso para darle la vuelta al encuentro. Campazzo apretó atrás, el Real Madrid cerró el rebote y redujo las pérdidas. Con 29-28 a cuatro minutos del paso por vestuarios, Laso metió a Randolph por Tavares y jugando con dos cuatros con capacidad de tiro exterior el Real cuajó sus mejores minutos. Sacando ventajas de los bloqueos, Trey acribilló el aro azulgrana y únicamente los tiros libres del Barcelona (16 al descanso, los mismos que tiros de campo) impidieron que la diferencia fuera mayor. Al descanso, 34-40 y todo en el aire.
El objetivo de romper el partido parecía claro y tras una antideportiva de Heurtel por agredir a Rudy (le perdonaron la descalificante) y un triple posterior de Randolph la ventaja crecía hasta el +11 (38-49, min 22). Pero cuando mejor pintaban las cosas el Barcelona se metió de nuevo en el choque. La empanada del Madrid se prolongaba y con dos triples de Singleton y Kuric ponían a los suyos a uno (48-49). Tomic completaba la remontada hasta que Randolph rompía por fin el parcial en contra. Dos triples de Llull y Carroll daban un mínimo margen a los de Laso justo antes de la conclusión del tercer parcial (56-58). A falta de diez minutos todo estaba por decidir.
La Liga estaba en juego y la tensión se palpaba sobre la pista. El Madrid no se amilanó y con Campazzo tomando la responsabilidad ofensiva seguía manteniendo una ventaja mínima mientras los minutos transcurrían. Hanga acercaba a los suyos con un triple pero rápidamente respondía Thompkins (66-71, minuto 35). Los fallos -y alguna que otra canasta- se sucedían y el partido seguía en 3-5 puntos favorables al Madrid. Un triple de Campazzo parecía acercar la victoria a los de Laso pero Kuric y Heurtel contestaban (76-77, minuto 39). El Madrid no volvió a anotar y una penetración de Singleton devolvía la ventaja a los culés a 29 segundos del final y terminaría decidiendo el encuentro ya que los dos últimos intentos del Madrid, de Llull y de Thompkins, con un palmeo en teoría sencillo, no entraron. El viernes, cuarto partido en el mismo escenario y nueva oportunidad de cerrar la final y evitar que vuelva a Madrid.
Ficha técnica:
FC Barcelona Lassa: Pangos (3), Ribas (-), Singleton (12), Hanga (9), Blazic (-), Smits (5), Heurtel (21), Pustovyi (-), Oriola (7), Kuric (10), Claver (0) y Tomic (11).
Real Madrid: Causeur (0), Randolph (6), Rudy (12), Campazzo (18), Reyes (-), Ayón (0), Carroll (10), Tavares (4), Llull (6), Deck (0), Thompkins (18) y Taylor (3).
Foto portada: ACBPHOTO
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