Sí hace un año nos contaran que nos íbamos a jugar el pase a la F4 de la temporada 2020-2021 sin Campazzo, Deck, Randolph ni Tavares, tomaríamos por loco a quien nos lo dijese. Pues ese loco hubiese tenido mucha razón. Derrota sin paliativos en el segundo partido de la serie ante Efes, que pone el 2-0 en el marcador global del PO, quedándose a una sola victoria de Colonia.
El partido tuvo aún menos historia que el del martes pasado, con el equipo yendo ya a remolque des del principio, con un Larkin capaz de sacar ventajas contra cualquier defensor blanco, y un Real Madrid que le era muy complicado encontrar buenas opciones ofensivas, siendo sostenido por un buen Thompkins, que fue el único cuya pólvora no estuvo mojada.
Aún así, Efes dejó con vida al equipo de Pablo Laso, acabando el segundo cuarto con una diferencia de 12 puntos a favor de los otomanos. Un pequeño haz de esperanza, pero este haz se oscureció nada más comenzar la segunda mitad, que fue un calco de la primera. Efes muy serio en defensa, y encontrando tiros liberados que no fallaban.
En este periodo se erigió como verdugo blanco el base serbio Vasa Micic, que con una carta inmaculada des del 6,75 puso la puntilla al partido. El serbio quiere despedirse de Europa con el entorchado continental, y parece ser que el equipo turco dirigido por Ataman sabe que esta es su gran oportunidad para conquistar la Euroliga, armas casi infinitas en ataque, y un equipo rocoso en defensa.
Por parte blanca, poco más que decir, sin ideas en ataque y con desconexiones defensivas. Garuba es la nota más positiva del encuentro, sosteniendo al equipo en defensa, y luchando cada balón en ataque, incluso llegando a jugar de alero. Lástima que tuvo que retirarse por un muy feo golpe de Singleton.
La serie está complicada, pero hay que seguir luchando e intentar que vuelva a Estambul. Nunca hay que subestimar el corazón de este equipo, aunque en este caso parezca una quimera. A muerte con ellos!
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