Euroleague

#Crónica | El Real Madrid sucumbe en Atenas ante un gran Papagiannis (87-86)

 

 

La tarde se terciaba con un O.A.C.A. desconocido al no cubrir ni la mitad del aforo total para despedir la temporada en Euroliga. Un equipo que no ha encontrado su lugar en Europa este año pero como avisaba Laso antes del partido: “Son un equipo sin ningún tipo de presión y que quieren despedir la temporada europea en casa de la mejor forma posible”.

 

Al salto estaban dos colosos de Europa: Papagiannis y Tavares. A este último le acompañaban en pista Yabusele, Nigel Williams – Goss, Deck y Causeur, que volvía de lesión y que anotaba la primera canasta del partido con la zurda en una entrada a canasta. Por el lado griego, el quinteto le completaban Papapetrou, Nedovic, Sant-Roos y Evans.

 

Un primer cuarto marcado por Papagiannis y Nedovic. El primero cerró su aparición con cuatro puntos, seis rebotes y cuatro tapones. El segundo acompañó a su compañero en la anotación con ocho puntos, seis de ellos desde más allá del 6,75. Por su parte, el Real Madrid, se vio con poca confianza en el tiro exterior (0/3 en T3) y con 4 pérdidas que abrían una brecha de 11 puntos (22-11).

 

El segundo asalto empezaba con un intercambio de canastas en ambos lados de la cancha pero con un Real Madrid más enchufado en defensa. Heurtel con un triple tras bote marca de la casa conseguía abrir el aro desde el perímetro, Rudy con otro más cogería el testigo desde la línea de tres. No fue suficiente la respuesta en defensa ya que Papagiannis se adueñó de la pintura también en este cuarto. Ni Tavares ni Poirier consiguieron pararle y Laso no conseguía dar con la tecla (6 puntos en 8 minutos). Al descanso los blancos conseguían recortar la diferencia hasta el 41-32.

 

Tras el paso por vestuarios se vio una respuesta real ante la ofensiva griega. Tavares consiguió intimidar en la pintura tanto ofensiva como defensivamente (6 puntos y un tapón). Trey, que pese a no estar en buena forma, sacaba su técnica a pasear con cinco puntos. Un triple de Llull ponía el 56-54 en el marcador pero la respuesta de Papapetrou sobre la bocina conseguía poner el 59-54 con diez minutos por delante.

 

El último asalto fue una montaña rusa de emociones. En primera estancia, Panathinaikos ponía tierra de por medio para alargar la diferencia debido a fallos de los blancos. Primero una falta de Poirier en ataque que acabaría con tres tiros para Macon por falta de Jeff Taylor. Posteriormente, una técnica de Poirier, pérdida de Heurtel y un triple al agua de Thompkins que ponía el 76-63 en el luminoso. Tras esto, Llull consiguió contagiar al equipo para rehacerse y con cuatro triples consecutivos conseguían empatar el cuarto y quedarse a 5 de diferencia (85-80). Una reacción que no fue suficiente y donde el  O.A.C.A. se llevaba la última alegría por 86-87.

 

La reacción del último cuarto no tapa el gris partido del Real Madrid donde Yabusele y NGW no consiguieron anotar y participando muy poco en la segunda parte. Pese a la derrota, el pinchazo del Milán ante Mónaco le permite al Madrid seguir dependiendo de sí mismo para ser segundo. El triunfo en la última jornada frente al Bayern le daría el segundo puesto pero si pierde puede caer hasta el cuarto.

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