Llega el desenlace lógico a una temporada mediocre. El Madrid se juega la temporada a un solo partido frente a su público y con la obligación de ganar si no quiere firmar uno de los mayores fracasos de su historia reciente. Tras once temporadas consecutivas clasificándose entre los ocho mejores equipos del continente, el Madrid mira fijamente al abismo que se abre ante sus pies y por el que podría despeñarse este viernes si repite una actuación como la del pasado martes.
Recibe el equipo blanco a un Bayern Múnich que llega cargado de moral tras su triunfo en la prórroga ante un Estrella Roja sobre el papel superior. El errático devenir del Madrid en la Euroliga terminó con un séptimo puesto que habría sido suficiente hace dos temporadas para entrar directamente al playoff pero que ahora obliga a jugar la ronda previa de clasificación. El séptimo puesto garantiza al equipo que lo logra dos oportunidades para pasar de ronda y jugar ambas en casa, pero la primera ya se ha evaporado tras ser claramente superado por un París Basketball superior.
La segunda oportunidad se presenta este viernes y es ante un equipo alemán con poca historia en el baloncesto continental pero que en las últimas temporadas ha dado un salto de calidad y busca asentarse entre la élite europea. Novenos en la fase regular, derrotaron al Real Madrid en Múnich por 97-89 en el primer partido de la temporada para ambos y cayeron en el Palacio por 91-78 a principios de este año, cuando el Madrid parecía levantar el vuelo antes de estrellarse en Mónaco en lo que sería el inicio de una racha de derrotas que lo acabaron condenando al séptimo puesto.
Es el Bayern de Múnich un equipo que guarda muchas similitudes en su estilo de juego con el París Basketball. Sin contar con una pareja de bases como la de los parisinos, sí es un equipo al que le gusta jugar a posesiones cortas, con un ritmo alto y con sus jugadores muy abiertos. Con 87,5 puntos de media por partido, es el tercer equipo que más puntos mete en la competición. Es también un equipo que tira más de tres que de dos y con un buen porcentaje del 39% de acierto (segundo mejor de la competición). Por el contrario, su defensa no funciona igual de bien que su ataque y encaja casi 88 puntos por partido, siendo el tercer equipo que más puntos en contra ha recibido este año.
Deberá prestar mucha atención el Madrid a Carsen Edwards, 20,4 puntos de media por partido, que es uno de los mayores anotadores de la temporada y a Devin Booker, que con 15 puntos y casi 5 rebotes por partido, es la principal arma del conjunto muniqués en las cercanías del aro. Junto a ellos, destacan jugadores como Andreas Obst, récord histórico de triples en un partido con once ante el Barça esta misma temporada, o viejos conocidos como Nils Giffey, Shabazz Napier, Vladimir Lucic o Johannes Voigtmann, que dan forma a un equipo que puede ser muy peligroso a un solo partido.
Por su parte, el Real Madrid está obligado a corregir los errores del pasado martes y mostrar una mejor cara. Deberá ser capaz de defender mejor en el uno contra uno y en el bloqueo directo y deberá tener las ideas mucho más claras en ataque. El martes empezó bien hasta que Tavares se cargó de personales y, sin una referencia dentro de la zona, afloraron las malas decisiones que han poblado la temporada y cuando se quiso reaccionar se hizo tarde y sin la suficiente tranquilidad para aprovechar las oportunidades que concedió el rival en los minutos finales.
Proteger de faltas personales a Tavares durante los primeros cuartos parece obligatorio, puesto que su influencia en los partidos ha crecido exponencialmente en los últimos tiempos, pero también deben aparecer las mejores versiones de Musa y Hezonja, que estuvieron nefastos en el primer partido del play-in. Se presenta además el Madrid con la duda sobre el estado físico de Andrés Feliz, que se marchó renqueante cuando lideraba la remontada frente al París Basketball.
En suma, este viernes llega el partido decisivo de la temporada. Un partido al que no se debería haber llegado si nos atenemos a la composición y al presupuesto del equipo, pero al que se ve abocado por su triste errar por las canchas de medio continente. De vencer, espera el Olympiacos, primer clasificado de la liga regular y que parece muy superior al Real Madrid. De perder, el abismo.
Partido correspondiente a la segunda ronda de play-in de la Euroliga, a disputarse en el Movistar Arena de Madrid.
Día y hora: 18 de abril de 2025 a las 20:45 horas
Tv: Movistar+
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